La campaña de vendimia de 2024 ha concluido con una producción final de unos 37 millones de hectolitros de vino y mosto, según las estimaciones de Cooperativas Agro-alimentarias. Esta cifra representa un 7% menos de lo inicialmente proyectado, una reducción que muchos en el sector vitivinícola consideran positiva, pues evitará sobrecargar la oferta en un mercado que ya mostraba signos de debilidad.
Al comienzo de la vendimia, se preveía una producción de hasta 40 millones de hectolitros, pero la sequía persistente y los repentinos cambios climáticos en España han tenido un impacto considerable en el rendimiento de las uvas, especialmente en la zona oriental. Aun así, esta cosecha es superior a la del año pasado, que se quedó en 32 millones de hectolitros debido a las condiciones climáticas adversas.
Para Fernando Ezquerro, presidente del consejo sectorial vitivinícola de Cooperativas Agro-alimentarias, esta producción más ajustada “alivia algo” el mercado, que se encontraba saturado de tintos y con una demanda tanto doméstica como internacional en descenso. Castilla-La Mancha, la región vitivinícola más productiva de España, se estima que ha alcanzado unos 23 millones de hectolitros, un 30% más que en 2023. Junto con la cosecha de Extremadura, que se espera en unos 3,4 millones de hectolitros, estas cifras equilibran las menores producciones de otras zonas del país.
Además de la cantidad de uva, el sector enfrenta otros desafíos, como el bajo grado alcohólico en algunos vinos, provocado en parte por el aumento de uva y la aparición del mosquito verde en Castilla-La Mancha. Según José Ugarrio, responsable técnico del sector de vino en Asaja, los vinos con menor graduación podrían convertirse en una ventaja en el mercado, ya que existe una creciente demanda por vinos de menor contenido alcohólico.
Por otro lado, Joaquín Vizcaíno, de COAG, considera que esta cosecha es “asumible” para el mercado, pues las reservas se han ido reduciendo gradualmente desde la campaña anterior. Esto crea una oportunidad para que los precios de los vinos puedan experimentar un ligero incremento, dado el equilibrio entre la producción y la demanda actual.
El sector aún enfrenta retos, como el “cuello de botella” en el mercado de tintos y la competencia en precios. Sin embargo, expertos como Alejandro García-Gasco, de UPA, proponen medidas paliativas, como la destilación de crisis y la vendimia en verde, para evitar un exceso de oferta en próximas campañas.
En definitiva, la vendimia de este año marca un punto de inflexión para el sector vitivinícola, donde una menor producción podría convertirse en una oportunidad para equilibrar la oferta y mejorar los precios. En Agroquimes, entendemos la importancia de cada ciclo en la producción agrícola y vitivinícola, y reafirmamos nuestro compromiso de apoyar a los viticultores con soluciones nutricionales avanzadas que potencien el rendimiento de sus viñedos, incluso en condiciones climáticas adversas.